viernes, octubre 28, 2005

Frida

Desde hoy y hasta el próximo 20 de enero, la Fundación Caixa Galicia ofrece en su sede de la Rúa del Vilar, en Santiago de Compostela, una ambiciosa exposición sobre Frida Khalo -se dice que la mayor dedicada hasta la fecha a la artista mejicana en España.

Hace un par de horas, de hecho, se congregaban en la puerta de la citada sede diversas ¿personalidades? políticas y sociales para proceder a la inauguración oficial del evento y, de paso, para enriquecerlo con sus vastos conocimientos artísticos, bien sûr, y con su esplendorosa elegancia -inefable el desfile de marujas adornadas al más puro estilo pavo real.

Un evento que, por cierto, había sido presentado oficialmente ayer -aunque sin tan elevada dosis de glamour paleto- por el director de Caixa Galicia y su homólogo del Museo Dolores Olmedo de México. Y es que ha sido este último el que ha cedido a la institución gallega los 26 cuadros de Frida que, junto con una colección de 47 fotografías suyas y algunos objetos personales, componen la exposición.

Material gráfico y más información desinformativa, en los próximos días.

jueves, octubre 20, 2005

Arte y cacao


La vieja fábrica de chocolate de Santiago de Compostela ha abierto sus puertas recientemente, y no precisamente para continuar con la elaboración de tan delicioso producto, sino para dar cabida a las más heterogéneas exposiciones artísticas, nacionales y extranjeras.

Según sus creadores, está concebida como "un punto de partida a lo desconocido, un intento de suscitar interés por el arte contemporáneo desde la reflexión y el pensamiento [...] proporcionar una alternativa a una cultura institucional que parece actuar como mero escaparate de obras y artistas cerrando los ojos a una verdadera conexión social [...] La chocolatería se ofrece como alternativa y su funcionamiento será, por tanto, complementario con las restantes instituciones culturales de Galicia en general y de la ciudad de Santiago en particular".

Actualmente, alberga la exposición Walking Opie del británico Julian Opie.


La verdad es que tanto la exposición como las distintas actividades proyectadas por "a chocolataría" están teniendo buena aceptación y parece que el público vence el reparo inicial de enfrentarse a este tipo de obras en un recinto tan peculiar.


Por cierto, y para que no se me quejen los que no hablan gallego, no he podido encontrar más información al respecto en castellano. Salvo alguna breve reseña en los periódicos el resto de material que la chocolatería proporciona está en gallego. ¿Será por aquello de que están echando a andar o no tienen previsto ampliar su abanico lingüístico?

Ah, y el chocolate, aunque con matices, de máquina. Curioso.

lunes, octubre 17, 2005

Flylosophyando

En el último número de Flylosophy, "una newsletter gratuita que analiza tendencias de consumo y nuevas ideas y negocios", se analiza el fenómeno de la personalización masiva mencionando algunas de las webs que ofrecen la posibilidad de "customizar" cualquier objeto personal, incluida nuestra casa.

Entre los ejemplos más curiosos de personalización -yo la tildaría de extrema- aparece la decisión de 5 parejas británicas de someterse a una biopsia para elaborar anillos de compromiso a partir de su tejido óseo. Los menos aventureros, por su parte, optan por adquirir figuras personalizadas para tartas de boda -creo que es necesario replantearse el concepto de "freak", ¿no?.

El artículo, además de ser curioso, puede hacernos pensar acerca de hasta qué punto la personalización nos invade. La simple elección del tono del móvil o del dibujo de una camiseta son los ejemplos más sencillos del afán extremo por distinguirnos... o igualarnos. Creo que no soy el único al que los términos "masiva" y "personalización" no terminan de casarle. Como decía en mi último post -y si no lo decía, nunca es tarde- confundimos colgarnos etiquetas con forjar nuestra personalidad, y ese sí sería un interesante objeto de debate.

P.D. Ya que me han dado el post prácticamente hecho, creo que es justo recomendaros que os suscribáis a Flylosophy.

sábado, octubre 15, 2005

Estereotipos, hipocresía

Aunque se habla de ellos a menudo, los estereotipos son una lacra más bien poco estudiada. Normalmente, se cae en el error de simplificarlos y restringirlos, fundamentalmente al ámbito de la juventud, siguiendo una fórmula del estilo televisión + cine + moda + consumismo + jovenes = creación y proliferación de estereotipos.

Lo cierto es que entre la población más joven la adoración por personajes "tipo" es realmente palpable, y en muchos casos esta devoción surge de la necesidad de identificarse con un estilo, un grupo o una comunidad que palíe -corrijo, disimule- ciertas carencias individuales. Merced a ese tipo de situaciones surgen las llamadas tribus urbanas: skins, punks, góticos, hippies, pijos... En teoría estos grupos tienen orígenes diferentes, incluso enfrentados, pero la causa principal de que existan es la misma y radica en esa necesidad de identificación tan adolescente...

¿Adolescente solo? Hasta aquí casi he agotado los tópicos sobre el tema -que, por otra parte, no considero desencaminados- pero cabría preguntarse si esa misma actitud infantil no sobrevive de forma más o menos solapada a pesar del pasar de los años.

Pensándolo fríamente, cualquier adulto es tan esclavo del estereotipo y de las categorías sociales como el adolescente más ingenuo, pero la hipocresía le lleva a censurar actitudes que él mismo perpetúa: la hippie que a los 20 años salía su vecino de rastas está casada a los 35 con un funcionario de aficiones ¿artísticas? -bricolage mayormente-, y se permite criticar la hipocresía y el consumismo que a buen seguro fomenta.

No hay de qué extrañarse, son solo etiquetas que maquillan lo bonito o lo feo de nuestras actitudes. No es difícil encontrarse antisistemas consumistas, anarquistas que integran grupos perfectamente jerarquizados, y tantos otros (lo que en Kubrick era sarcasmo en algunos es falta de luces).

Se considera tradicionalmente que Picasso pintó en 1907 Les demoiselles d'Avignon para criticar la doble moral burguesa de la época. El burgués que exhibía con orgullo su imagen de padre y marido ejemplar en sus habituales paseos dominicales se escandalizaba de la procacidad de los nuevos "artistas", que retrataban uno cualquiera de los burdeles que él mismo frecuentaba.

Hoy en día, el equivalente a ese burgués pasea a una puta que roza la minoría de edad por las mejores boutiques y cafés presumiendo de novia "elegante" y "atractiva", entra con ella en la exposición de un artista postcubista que reprueba ese tipo de actitudes y se hace con un par de obras que jamás entenderá para dárselas de erudito. Luego criticará la falta de ética y el mal gusto de la juventud. Aquí la moral ya no es doble, sino triple o cuádruple.

Lo mejor es que un ejército de tontos lo halagará hasta límites irrisorios, tildándolo de seductor elegante, refinado y culto.

Definitivamente, con estereotipos o sin ellos, no levantamos cabeza.

El mar fosforito

"Desde hace siglos, miles de marineros de buena parte del mundo han contado fábulas increíbles sobre unos mares "que brillaban en la oscuridad hasta allí donde llega la vista". Son historias que han pasado de la leyenda a la más pura realidad después de que el fenómeno haya sido fotografiado por primera vez desde un satélite."

Aunque más abajo la redactora de El Mundo matiza que la fotografía data de 1995 nada menos, la noticia no deja de ser curiosa.

"Las imágenes, tomadas en 1995 y publicadas ahora por la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences', muestran un área de unos 250 kilómetros de largo y una superficie de 15.400 kilómetros cuadrados del Océano Índico, cerca de las costas de Somalia, que brilla de forma extraordinaria."

Aunque para los amantes de lo paranormal ya haya una teoría desilusionante:

"Por el momento, la hipótesis que toma más fuerza es que se trate de florecimientos de bacterias luminíferas, probablemente las Vibrio Harveyi, que viven asociadas a algas. Estas criaturas podrían producir un brillo continuo muy diferente de los flashes breves y a intervalos que producen los dinoflagelatos, muy comunes en grandes cantidades de agua."


Siempre me ha llamado la atención el absoluto desconocimiento que tenemos del 70% de nuestro planeta, y más a tenor de la fiebre inagotable por la exploración espacial. La casa por el tejado, ¿no?.

miércoles, octubre 05, 2005

Contrastes

Citaba ayer Nacho Escolar en su blog un estremecedor artículo aparecido en Informativos Telecinco -y emitido en TV- acerca de la dramática situación de los inmigrantes africanos, especialmente la de aquellos que alcanzan la frontera -bueno, la valla- que les separa de España.

"Eso sí es un problema", pensé al leer el artículo y ver el vídeo. Acostumbrado a mis cabreos supinos, este tipo de documentos me recuerda lo patético que puedo resultar a veces. Bueno, que podemos. Porque hoy nada más abrir Estrella Digital me encuentro de frente con una ¿noticia? -¿por qué los diarios se hacen eco de estas cosas?- en la que Sharon Stone pide al "público" comprensión con la situación de Kate Moss -una top-model recientemente fotografiada consumiendo cocaína, para quienes lo ignoren. En sus declaraciones la actriz norteamericana dice que hay que comprender a la Srta. Moss, ya que "crecer bajo los proyectores" es algo "muy difícil y doloroso". Sé que los contextos son diferentes, pero sigo pensando que hemos perdido la noción de las cosas de manera alarmante, o más claramente, que somos estúpidos.

De hecho, considerándome afortunado en un mundo lleno de desgracias, me asombra ver la cantidad de gente que redefine mi concepto de "preocupación", o "desgracia" a las primeras de cambio.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Hemos conseguido relativizar el sufrimiento hasta extremos ridículos. No sé quién tiene la culpa, pero nos han prefabricado una burbuja de bienestar y felicidad absurda. Nos da igual 8 que 800, y a veces las palabras hacen daño. Desde nuestra óptica, pervertida y perversa, cualquier cosa que nos desagrade es una hecatombe nuclear en potencia.

Por otro lado, la sociedad "tiene que" comprender y apoyar a las modelos multimillonarias que se drogan -cualquier día abrirán una "Cuenta de Ayuda a Kate Moss" previa constitución de una ONG homónima-, aunque luego tache de "indeseable drogadicto" a cualquier persona que afirme haber dado un par de caladas a un porro. De cajón, ¿no? Aquí solo distinguimos blanco y negro, bonito y feo, me gusta o me deprime. Y normalmente no sabemos ni distinguir eso.

A mí, sinceramente, me da vergüenza todo esto. Y lo peor de todo es que quizás mi pasividad contribuya a fomentar esta oda al absurdo de nuestro día a día.
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