lunes, noviembre 28, 2005

Educación, falta de

Fantástico artículo de Juan Carlos Escudier en El Confidencial. Esta vez Escudier habla acerca de un tema que debería acaparar nuestra atención constantemente y que desgraciadamente no parece importarle a nadie: la educación.

    "Es una mala ley, pero no por ninguno de los motivos que esgrimieron los que se manifestaron el pasado día 19, sino porque no garantiza que quienes se formen en el nuevo plan educativo vayan a ser menos ignorantes y menos provincianos. ¿Qué ayuda representa para los alumnos permitirles pasar de curso con tres suspensos? ¿Acaso es más progresista esto que poner el límite en dos? Instruir a un niño se asemeja mucho a la construcción de una casa. Sin pilares firmes, el edificio entero no resistirá. ¿Es lógico que un niño de ocho años progrese de curso sin dominar asignaturas básicas como la lengua o las matemáticas? ¿Qué otros conocimientos puede añadir quien es incapaz de leer, escribir o sumar con la necesaria destreza?"


No es un texto que rebose originalidad, es un texto que rezuma sentido común, y hay quien dice que éste es el menos común de los sentidos. El problema no es que los diferentes gobiernos hayan errado a la hora de proponer soluciones a la situación de nuestra enseñanza, el problema es que parecen haberse guiado por algún espíritu sádico, tejiendo una red de despropósitos que ha convertido nuestras aulas en focos de ignorancia.

¿Para cuándo una reacción lógica y bienintencionada?

Vía Escolar.

miércoles, noviembre 23, 2005

Increíble...

... pero cierto.

Y es que ya no saben qué inventar. Imprescindible la demostración.

martes, noviembre 08, 2005

Los miserables

Así define la RAE el término "miserable":

miserable
    (Del lat. miserabĭlis).
    1. adj. Desdichado, infeliz.
    2. adj. Abatido, sin valor ni fuerza.
    3. adj. mezquino (ǁ que escatima en el gasto).
    4. adj. Perverso, abyecto, canalla.


Y esto es lo que te encuentras al buscar la palabra "miserable" en Google. Esto del linking es lo que tiene...

Vía Abuse Magazine.

lunes, noviembre 07, 2005

Corrupción

Si bajamos de Internet Torrente 3 pueden pasar dos cosas, que nos encontremos con la película -decidiendo entonces si soportarla o no- o que nos encontremos con una broma de Santiago Segura, consistente en 6 minutos de screener del propio film y, tras un corte, un pequeño monólogo del citado director instándonos a ver en el cine su película y a dejar de perjudicar su bolsillo. Todo esto no es noticia desde que el pasado sábado lo postease ALT1040.

Echando un vistazo a los comentarios del citado post, he encontrado uno que me ha llamado la atención:

    Todo negocio tiene lo que se llama perdidas desconocidas [...] porque alguien roba desde dentro o roba desde fuera. Y el cine es curiosamente uno de los negocios donde se roba por todos lados y la pirateria no ejerce ningun daño comparado con los de dentro.

    La propia sala de cine estafa a la distribuidora, y esta a su vez a la productora [...] si entran 400 personas a ver torrente la sala de cine declara que entraron 300, como la distribuidora prevee que el cine la engañara estos declaran 250 a la productora. A veces incluso llegan a acuerdos entre ambos.

    Para controlar esto existen los llamados “controladores” que pone la distribuidora (para que no le engañe la sala de cine nada mas… ellos ya se encargaran de engañar a la productora), pero incluso estos controladores llegan a acuerdos con el dueño del cine para ganarse algun duro mas.


No es que me haya sorprendido, es que leyéndolo he tenido la sensación de que este tipo de cosas cada día me parecen más normales. Supongo que nos pasará a todos, es la costumbre, pero pensándolo fríamente es desesperante.

Ayer, hojeando por casualidad el libro Psicología de la corrupción y los corruptos, me quedé con uno de los párrafos introductorios. El autor explicaba en él que la corrupción y las ilegalidades no eran mayores, sencillamente, porque no podían serlo. Una de las frases más claras al respecto decía que "la administración pública no funciona peor porque dejaría de serlo".

En general, venía a decir que no robamos más porque nos pillarían, no estafamos más porque no nos dejarían y no hacemos más chanchullos porque no somos capaces. Nada sorprendente, ¿verdad? El reto no es encontrar un fraude, sino encontrar algo que no lo sea: ¿alguien que venda un coche sin bajarle los kms? ¿alguien que pague sus impuestos? ¿un político que viva humildemente? ¿una operadora telefónica que no nos desplume? ¿un pueblo sin escándalos inmobiliarios?

Todo esto está muy en la línea de nuestro querido país y nuestra querida cultura, pero sigo pensando que podemos y debemos intentar cambiar muchas actitudes.

jueves, noviembre 03, 2005

Éxito y prestigio

Juan José García Noblejas escribe hoy, en eCuaderno, un artículo acerca de la comunicación en la red, de cómo tal vez algunos análisis al respecto yerren al confundir éxito y prestigio y de cómo se puede sobrevalorar la importancia del linking.
    Lo que está en juego con la comunicación no son sólo “productos”. Siempre hay más. Cuando menos, la oferta de una visión determinada de la realidad. Un periódico no es una fábrica de morcilla, ni un sitio web es un modo de coleccionar “links” y “páginas vistas”. No me parece que pueda afirmarse, sin más, como hace Bolz, que “linking is the new added value of the 21st century“.

Todo a tenor de un artículo escrito por Norbert Bolz. Lectura muy recomendable.
Licencia de Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.