miércoles, septiembre 14, 2005

De pies izquierdos

No sé si es la cruda realidad de este país -pongan la frontera donde quieran, ya saben-, la mierda que como diariamente, la angustia derivada de la ausencia de contacto femenino o el acondicionador que nutre mi alopecia, pero últimamente alguna extraña fuerza me obliga a recluirme en casa durante horas balanceándome en la silla del ordenador mientras escucho los Nocturnos de Chopin.

Al paso que voy, me veo en estas condiciones relativamente pronto...
Licencia de Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.